Carta a mi mejor amiga

Querida mejor amiga,

El día a día y la rutina apenas nos deja tiempo para contarnos los problemas que hemos tenido en el trabajo, los planes del fin de semana o si hemos discutido con nuestra pareja y, si tenemos suerte, hay veces que hasta podemos hacerlo en persona mientras nos tomamos un café… y nos olvidamos por un rato del WhatsApp.

Por eso, he decidido escribirte esta carta porque no sé en qué momento las personas hemos dejado de decirnos cuán importantes son y somos en la vida del otro y, seamos honestas, nos da un poco de corte ponernos ñoñas.

Apareciste en mi vida cuando me dejó mi primer novio. O en primero de EGB, cuando estábamos sacando punta en la papelera. Quizás fue en los columpios del parque o cuando coincidimos en aquel trabajo. Qué más da, lo importante es que apareciste.

mejor-amiga-viajes-mujeres-viajeras-womderland

Me sacaste del apuro cuando aquellas chicas mayores se metieron conmigo. O cuando me cambiaste el turno para que pudiera ir a aquel concierto. Cuando me dejaste copiarme en el examen o me dejaste tu vestido favorito para ir a la fiesta en la que conocí a mi primer novio (sí, el que me dejó unos renglones más arriba). Qué más da, lo importante es que, gracias a ti, pude salir airosa de la situación.

Nos reímos como nunca cuando fuimos de viaje a la playa. Cuando bebiste tantos chupitos que perdiste los zapatos. Cuando recordamos todas nuestras tonterías que solamente nosotras entendemos. Qué más da, lo importante es reir!

Me abrazaste con fuerza cuando, por fin, terminé la carrera. Cuando cumplí los 18 y me saqué el carnet. Cuando murió mi tío. Cuando te conté que había quedado con David (sí, el mismo primer novio de toda la carta). Cuando conseguí esa promoción en el trabajo. Cuando te dije que estaba embarazada. Cuando me divorcié. Qué más da, no dejes de abrazarme nunca.

Nos ilusionamos muchísimo planeando nuestro viaje a Bali. Nos lanzamos a la piscina con aquel proyecto sin saber si había agua. Me apretaste fuerte la mano y me dijiste que estarías ahí para levantarme, sabiendo que me iba a caer. Qué más da, lo importante es que estabas ahí.

Querida mejor amiga, qué afortunada soy de tenerte, de haberte encontrado, de habernos ilusionado, reído y llorado juntas. De que me hayas abrazado. De que sigas aquí.

No dejes de echarme la bronca cuando no hago las cosas bien, y de reírte de mí por ser tan torpe. No dejes de escuchar lo que te cuento y dándome tu opinión con cariño, aún sabiendo que al final haré lo que me dé la gana. No dejes de escribirme WhatsApp a las tres de la mañana para contarme tus hazañas, lo que has soñado, tus pesadillas.

Porque eres mi amiga, mi hermana y mi norte cuando me pierdo. Porque tenemos que seguir viajando, aprendiendo y riendo. Porque sé lo que te pasa con sólo mirarte. Porque no me imagino la vida sin ti.

Porque sé que se te ha escapado la lagrimita leyendo mi carta… Vale… a mí también…

Y porque… qué más da… si nos sobran los motivos!


Encuentra los mejores planes para hacer con tu mejor amiga en nuestros Planes Womder